Queridos amigos: este fin de semana estuve en Veracruz, y quiero compartirles que la ciudad está trabajando, de pie pero silenciosa, se percibe la tristeza, pero al mismo tiempo la solidaridad.
Se ha recibido mucha ayuda por parte de la sociedad civil, la gente confía más en las personas bien intencionadas que en donar al gobierno o al DIF, así que son muchas las asociaciones que están llevando comida, ropa, juguetes, etc. Así que gracias a todos los que han cooperado porque su ayuda ha llegado a donde se necesita.
El gran héroe dentro de esta tragedia es el pueblo o la sociedad civil como quieras llamarle. Mujeres cocinando para todos, jóvenes paleando lodo, hombres transportando basura, sin cámaras, sin micrófonos, sin aspiraciones de fama. Todos ayudando y tratando de ganarle al tiempo. Mucho dolor, pero también mucho amor; mucha necesidad, pero también mucho desinterés. Es la dualidad de la vida.
Lo que unos tiran a la calle, enojados por la inundación de aguas negras, otros lo recogen lo lavan y lo usan.
Todo al que le pregunte ¿como te fue con la Inundación? me comento de la casa de sus papas, la casa de la tía, el hermano, la vecina. todos apoyando. En mi grupo de clases, algunos con el cuerpo adolorido por el trabajo rudo, algunos enojados con los que dieron permisos de construcción en donde no debían, otros tristes por lo que se ha visto.
Muchos de los que platicaron conmigo están confundidos, no saben que van a hacer, si regresarán a su casa o no, si vale la pena arreglarlas o es mejor emigrar.
Así que seguiremos ayudando y apoyando, esto va a durar mucho, pero vamos a salir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario